Nombre científico: Ficus Carica.

Nombres populares: Higuera

Variedad: Gota de miel

Familia: Moráceas.

Origen: Asia Menor.

Características de la variedad: Higo blanco muy dulce.

Generalidades: La higuera se cultiva generalmente en tierra como árbol frutal, aunque a veces se utiliza a modo de planta ornamental.

Floración: Florece a finales de la primavera mediados del verano.

Multiplicación: El método más utilizado es el esqueje, que se obtiene en verano, cortando inmediatamente debajo de un nudo ramas bien lignificadas de unos 40 cm, que se plantan directamente manteniendo la tierra apenas húmeda.

Tamaño planta adulta: Puede alcanzar hasta 10 metros de altura.

Iluminación: Se adapta tanto a posiciones al sol directo como parcialmente sombreadas.

Temperatura: Las higueras prefieren las zonas de clima cálido, aunque pueden soportar temperaturas más bien frías, pero no heladas prolongadas. En las regiones de clima frío, es aconsejable plantarlas en posiciones resguardadas.

Suelo: Se adaptan bien a las tierras pobres, rocosas o áridas, siempre y cuando sean bien permeables.

Riego: La higuera no tolera los excesos de humedad de la tierra, pero, en el período de fructificación, necesita abundantes riegos. Por lo tanto, se debe regar con regularidad y abundancia, evitando los encharcamientos. Un buen acolchado ayuda a mantener un adecuado nivel de humedad en la tierra.

Abonado: Abonar con fertilizantes en los cuales predominen el fósforo y el potasio para evitar un excesivo crecimiento.

Podas: Eliminar las ramas secas o deterioradas y los vástagos, a no ser que se desee renovar la planta, cultivando el vástago basal más robusto.

TRATAMIENTO DE LOS FRUTALES:

Los frutales se deben pulverizar dos veces al año: 1º tratamiento se realiza en otoño antes de la caída de las hojas, 2º tratamiento se realiza en primavera antes de la floración.